Rector: Nuestra universidad siempre ha estado al servicio de la nación

La Universidad de Los Andes ya cumple 204 años tras la gesta libertadora. (Foto: archivo Prensa ULA) La Universidad de Los Andes ya cumple 204 años tras la gesta libertadora. (Foto: archivo Prensa ULA)

Por un lado se concibe el origen de la universidad, y así ha sido aceptado durante muchos años, en el Real Colegio Seminario de San Buenaventura de Mérida, fundado el 29 de marzo de 1785 por Fray Juan Ramos de Lora. Luego de este acto fundacional, el Rey Carlos III de España oficializa el reconocimiento de la creación de este colegio y otorga la potestad de otorgar grados mayores y menores en Filosofía, Teología y Cánones.

Otros conciben el nacimiento de nuestra institución el 21 de septiembre de 1810, en el momento en que la Junta Gubernativa de Mérida funda la primera Universidad Republicana de Latinoamérica bajo el nombre de Real Universidad de San Buenaventura de Mérida de Los Caballeros. Durante muchos años, por lo menos, los que le ha tocado vivir a las actuales autoridades de la institución, en esta fecha no se ha visto celebración o conmemoración alguna.
Sin embargo, el rector de la Universidad de Los Andes, doctor Mario Bonucci Rossini, señaló que “La lectura de viejos documentos revela que antiguamente, durante muchos años, se celebró el 21 de septiembre como la fecha de fundación”.

Para la máxima autoridad universitaria, ambas fechas tienen un significado trascendente en nuestra institución y, por lo tanto, ambas deben ser objeto de conmemoración y celebración.

Post independencia

En 1810 nació una universidad en el contexto del inicio del proceso emancipador merideño y venezolano, destacando el hecho de que el primer acto político de aquella Junta, después de independizar a Mérida tanto de Maracaibo como de España el 16 de septiembre de 1810, fue la autorización de que la Real Universidad de San Buenaventura de Mérida de los Caballeros iniciara sus actividades con la ampliación de las gracias conferidas por Carlos IV al Colegio Seminario, con los mismos privilegios de la Universidad de Caracas para otorgar los grados en Filosofía, Medicina, Derecho Civil, Derecho Canónico y Teología, en arreglo de sus Constituciones siguiendo los Caracas, la incorporación como catedráticos de los Doctores, Licenciados y Bachilleres de cualquiera de las Universidades de España y América residentes en el territorio del Obispado de Mérida, así como la posibilidad de que cuando existieran las condiciones se instituyeran las cátedras de Anatomía, Matemáticas, Historia Eclesiástica, Concilio, Lugares Teológicos y Sagrada Escritura.

De igual manera, la Junta disponía que el Obispo fuera el Rector nato de la nueva Universidad, quien lo delegó en el Rector del Seminario, que entonces lo era Buenaventura Arias, con la asignación de la tarea de redactar las Constituciones y en tanto ello ocurría la Universidad funcionaría con el orden y método que existía en el Colegio Seminario.
Doce miembros de la Junta Patriótica de Mérida así lo decidieron. Seis civiles, gente de la élite merideña vinculada a cargos de la administración colonial local y a funciones militares, en su mayoría propietarios urbanos y rurales. Seis eclesiásticos que ocupaban distintas posiciones de la Iglesia merideña, tres de los cuales eran catedráticos del Seminario.

Terremoto y guerras

Solamente 18 meses de funcionamiento tuvo el nuevo instituto universitario, pues el terremoto del 26 de marzo de 1812 y el recrudecimiento de la Guerra de Independencia impidieron que se pusieran en práctica aquellas y otras disposiciones de la Junta Superior Gubernativa. Transcurrirían 20 años para que Mérida volviera a contar con su Universidad, ello por decisión del gobierno de José Antonio Páez que autorizó su restablecimiento, sin nuevo decreto, en 1832.

De manera que la Universidad de Los Andes debe un justo reconocimiento a aquellos hombres que formaron parte de la junta patriótica merideña que revivieron el viejo proyecto universitario.
También a su proponente el Deán Francisco Javier de Irastorza y, obviamente, como ha venido ocurriendo, a Fray Juan Ramos de Lora, cuyos institutos eclesiásticos, la Casa de Educación de 1785 y el Colegio Seminario de 1787, fueron el origen y antecedente inmediato de la verdadera fundación de nuestra Alma Mater que, naciendo con el nombre de Real Universidad de San Buenaventura de Mérida de los Caballeros en 1810, fue denominada a partir de 1832 como Universidad de Mérida y en 1883 con el nombre con el que ha perdurado hasta ahora: Universidad de Los Andes.
Como habrá podido advertirse, tres fechas y distintos personajes están involucrados en el origen y fundación de la Universidad de Los Andes, lo cual ha generado una polémica insoluble en el tiempo, pero que exige el concurso de los historiadores y de los universitarios preocupados en que se dilucide definitivamente esa disyuntiva fundacional.

Es de destacar que, la Universidad de Los Andes es una institución al servicio de la nación y como tal le corresponde colaborar en la orientación de la vida del país mediante su contribución doctrinaria en el esclarecimiento de los problemas nacionales

Esencia de cada una

Existe una fecha que da origen al Seminario del que posteriormente emerge la Universidad. La otra que nos ocupa hoy da origen a la Universidad Republicana. Por esto, En reciente Consejo Universitario se anunciaron los actos que conmemorarán los 204 años de la fundación de la Real Universidad de San Buenaventura de Mérida de los Caballeros, pautados para este 25 de septiembre de 2014.

Los doce de la Junta

La junta que delegó el Rector Nato, aquel 21 de septiembre de 1810, estuvo integrada por: Antonio Ignacio Rodríguez Picón, Juan Antonio Paredes, Vicente Campo Elías, Blas Ignacio Dávila, Fermín Ruiz Valero, José Lorenzo Aranguren, Mariano de Talavera y Garcés, Francisco Antonio Uzcátegui, Buenaventura Arias, Antonio María Briceño y Altuve, Enrique Manzaneda y Salas, y Fray Agustín Ortíz.

200 años…y más

Tras declarar la conmemoración del Bicentenario de la Universidad de Los Andes por parte del Consejo Universitario se recuerda aquel hecho ocurrido el 21 de septiembre de 1810 y se celebra con actos académicos de distinta naturaleza. La relevancia de tan importante hecho histórico, es una contundente demostración del aporte que ha hecho la Universidad de Los Andes a la educación, a la ciencia, a la cultura y a la sociedad venezolana en los más variados asuntos en sus doscientos años de existencia.
“De esta manera se cumple con la honrosa tarea de reconocer que formamos parte de una historia de doscientos años, y más, si consideramos que el origen de este instituto universitario se localiza en la creación de una Casa de Educación para formar religiosos por Fray Juan Ramos de Lora, en la propuesta del Deán Francisco Javier de Irastorza de convertir el Seminario en Universidad y en la firme decisión de la Junta Superior Gubernativa de Mérida de fundar una Universidad que es hoy la Universidad de Los Andes” finalizó el rector Bonucci