Facultad de Arte comprometida en la lucha por un presupuesto justo
Con un llamado a la unión y a concretar esfuerzos conjuntos para enfrentar la reducción presupuestaria del seis por ciento ordenada por el Gobierno Nacional a todas las universidades nacionales –bajo la premisa de mantener la universidad abierta y sin paralización de actividades- concluyó la asamblea general que, para discutir este tema, se realizó en la Facultad de Arte de la Universidad de Los Andes.
El rector Mario Bonucci Rossini, quien presidió la actividad junto a la decana Nory Pereira, expuso claramente la situación que enfrentaría la Universidad de Los Andes con esta reducción, que afecta solamente las partidas 402, 403 y 404, referida a gastos de funcionamiento, lo que privaría a la ULA de recursos para soportar una serie de consumos que, sin ellos, harían imposible el normal funcionamiento de la academia, pues se trata de insumos que no son nada “superfluos” , como se quiere hacer ver, sino de recursos tan indispensables como la papelería, gastos de laboratorio, compra de equipos tan necesarios en una universidad como de computación y similares, viáticos imperiosos tanto para profesores y estudiantes, orientados a su formación académica, el desarrollo de eventos de investigación y extensión, por sólo nombrar algunos.
¿Pueden los estudiantes de artes plásticas de esa facultad formarse adecuadamente, si no hay presupuesto para comprar pintura, arcilla, lienzos y otros insumos que se requieren para esta enseñanza? Este fue el ejemplo más claro que precisó el rector Bonucci Rossini ante los estudiantes y profesores de Arte, para dar a entender la gravedad de la situación.
Un cuando se mantiene la esperanza de que el decreto presidencial con la orden de la reducción haya sido mal interpretado por algunas autoridades del Ministerio del Poder Popular para la Educación Superior, destacó el rector que hay que mantenerse en pie de lucha, y de concretarse esta merma sustancial de recursos, apelar a la creatividad para mantener a las universidades nacionales abiertas –pues se trata de un problema que atañe a todas las universidades nacionales- y ejercer mecanismos de presión, como la marcha pacífica pero contundente convocada para el 29 de abril, a los fines de hacer entrar el gobierno nacional en razón.
Agregó que de concretarse esta reducción, bajo los lineamientos que ordena la Opsu, más bien la ULA le quedaría debiendo al gobierno nacional 11 millones de bolívares fuertes, si a la cantidad que queda para gastos de funcionamiento –un poco más de 32 millones de bolívares fuertes- se le restan los más de 43 millones de bolívares fuertes que se han gastado de enero a marzo en pago de servicios estudiantiles y generales y otros conceptos. Como se puede ver, el saldo es negativo.
La decana Nory Pereira pidió austeridad en los gastos para enfrentar la situación, pero exigió compromiso de lucha a todos los miembros de la Facultad de Arte. Por ejemplo, citó, el 20 de abril se inicia una actividad académica muy importante, con invitados nacionales e internacionales, como es el el I Encuentro de Arte, Paz y Sustentabilidad, y ante la nueva situación presupuestaria, se está haciendo lo imposible para que esta actividad se pueda realizar, como en efecto se hará.